Jorge Ávila contó detalles sorprendentes de una vida con muy variados matices:una niñez difícil, el éxito con la música, el agotamiento, la depresión, hasta encontrar en Dios el camino a la felicidad que vive hoy.
Detrás de todo un artista hay una historia y no siempre resulta sencillo ingresar en ella, conocer detalles, filtrarse en ese mundo que le pertenece enterarse y del cual, si así lo deseara, bien podría no brindar ningún dato.
Detrás de Jorge Ávila, un exitoso cantante que brilló en Sombrasy desde hace un tiempo en Los Ávila, hay una historia para contar, o para que cuente él mismo.De eso se trata. Esta vez el tema no fue la música.
-Tu niñez fue difícil, ¿Verdad?.
-A los 10 años mi mamá se separó y yo me fui de mi casa. Sin destino, a deambular. Viví como en treinta casas distintas y siempre con el sueño de ser jugador de futbol o cantante. Mucha gente me ayudó, pero lo cierto es que tuve al borde de que me pasara cualquier cosa. No sé, podría haber sido chorro, drogadicto, que se yo.
-¿Cómo te salvaste?.
-Fue Dios, que me cuidó de chiquito y por eso yo soy creyente desde los nueve años. Iba a las escuelas dominicales, donde me daban cosas para ayudarme a superar las lógicas dificultades que tenía.Yo no sabía pero Dios me buscaba. De pibe me impactó haber visto a Anacondia, un evangelista que llevaba su mensaje a todas partes.El era un hombre de mucha plata, pero depresivo, hasta que conoció a Dios y se salvó. Cuando uno se va del camino de Dios hace cosas que no tiene que hacer. Muchas veces me acerqué, pero también hubo momentos en los que Dios me llamaba y yo no le daba importancia. Hasta que hace poco tiempo me ocurrieron cosas que me hicieron aferrar totalmente a esa fe.
-Tuviste problemas de salud?.
-Yo estaba estresado y depresivo. Tenía familia, casa, auto, plata y no era todo lo feliz que tenía que ser. Estaba bajo tratamiento médico y me iban a aoperar del estómago. Y ahí surgió Dios en toda su dimensión. Un día vomité piedrasy empezaron a cambiar las cosas y a esotengo que sumar que hizo milagros en mis hijos. Y pasé a vivir de otra manera. A valorar todo lo que tengo y hoy es una alegría entrar a mi hogar y estar con mi gente.Soy feliz y disfruto del mundo, además quiero llevar la palabra de Dios a quien lo necesita.No estoy nervioso, doy más amor a los seres queridos que me rodean, voy a hospitales para ayudar con un mensaje de fe.
-¿Cuánto tiempo hace que se produjo este cambio tan profundo en tu vida?.
-Hace cuatro meses.Seguí tomando las vitaminas que me recetaron los médicos, pero dejé de ir al psicólogo y me puse a leer la Biblia. Seguí a Dios y entregué mi corazón a Jesucristo. Me sacó, por ejemplo, el miedo a la muerte y también el temor a viajar en la ruta.
-¿Qué religión profesás?.
-Soy evangelista; mi líder es Pedrito y mi pastor es Carnibal.
-¿Cuáles son tus aspiraciones?.
-Mi aspiración es agradar a Dios y a todos los que me rodean.
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